Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Google Podcasts | Spotify | RSS
Algunos oyentes me habéis preguntado varias veces cómo se escriben las series diarias y si diferencian mucho de las series semanales. Pues bien, hoy voy a hacer un análisis que explique desde sus diferencias narrativas hasta las organizativas y de oficio. Va a ser muy completo, ya veréis.
Os recuerdo que en cursosdeguion.com tenéis todo lo necesario para escribir vuestras propias historias y convertiros en guionistas. Guion de cortos, largos, series, webseries, documentales, cómic, animación… 48 cursos a día de hoy y cada semana salen tres clases nuevas.
Hoy continuamos con el Curso de Formatos Televisivos con una clase en la que vamos a ver cómo definir los protagonistas del programa, tanto los miembros del equipo como los del casting, ya sean participantes o concursantes. Ya queda menos para poder terminar nuestro formato original.
Diferencias de guion entre las series diarias y las series semanales
El número de capítulos.
La primera diferencia obvia entre una serie diaria y una semanal es el número de capítulos. Mientras que las series semanales pueden tener ocho o trece episodios, una serie diaria suele tener 65 episodios al trimestre.
Y como las series diarias suelen emitirse en continuidad pueden llegar a 250 episodios al año. Esto supone un ritmo muy rápido de escritura de guiones y de grabación. Por lo que hay que tener un gran equipo y muy engrasado para poder sacar adelante el trabajo.
Una serie como Servir y Proteger tiene 200 capítulos por año. Lleva a día de hoy cuatro temporadas con un total de 796 episodios. Y no es la más longeva: Amar en tiempos revueltos llegó a los 1.700 capítulos en 7 temporadas y su continuación Amar es para siempre la ha superado con más de 1.800 capítulos y 8 temporadas a día de hoy. Y El secreto de Puente Viejo tiene el récord en España con 2.300 episodios en 12 temporadas.
El número de guionistas.
La segunda diferencia entre las series diarias y las semanales, derivada de la primera, es el número de guionistas implicados en la escritura de los guiones y el reparto de las tareas entre ellos.
Las series semanales de 13 episodios de 50 o 70 minutos como El Nudo, Vivir Sin Permiso o Brigada Costa del Sol o Cuéntame suelen tener uno o dos coordinadores de guion y entre cinco y seis guionistas (incluyendo a los coordinadores)
Si la temporada es de 8 episodios el número de guionistas puede bajar a tres, como pasó en La Catedral del Mar y en La Zona.
Normalmente el trabajo comienza con reuniones entre todos los implicados para decidir las escaletas de la serie, aunque hay veces que este paso pueden hacerlo solo los creadores y coordinadores. Después los episodios se reparten entre guionistas que realizan la primera versión de cada guion dialogada. Esta versión es enviada a los coordinadores, que reescriben esa versión y se la envían a la productora y cadena emisora.
La productora y cadena pueden sugerir algunos cambios, por lo que el guion vuelve a los guionistas de cada episodio, que realizan una nueva versión de ese guion. Por último, esa versión llega a los coordinadores, que suelen realizar la versión final.
En una serie diaria el número de guionistas puede aumentar hasta 14 guionistas, como pasa en La Bandolera o Servir y proteger. Y, debido al ritmo de trabajo, los guionistas tienen diferenciados los roles entre escaletistas y dialoguistas.
Mientras que los escaletistas escriben las tramas de cada episodio según los pulsos o inputs que acuerdan con el coordinador de guion, los dialoguistas escriben el guion a partir de la escaleta creada previamente y supervisada por el coordinador.
El equipo suele estar formado por uno o dos coordinadores de guion, cinco escaletistas, que se encargan de una escaleta de cada episodio de la semana, y cinco dialoguistas que se encargan de un guion de cada episodio de esa semana.
Los escaletistas pueden hacer escaletas o tratamientos de doce páginas que los dialoguistas transforman en guiones de 60.
También muchas series diarias incorporan la figura del guionista de plató que está presente en las grabaciones. Su función es supervisar la grabación, que se diga lo importante de cada episodio, y hacer cambios en el guion con los imprevistos que hayan surgido en la grabación.
Series históricas como Cuéntame o Brigada Costa del Sol también incorporan documentalistas a su equipo para que estén presentes en las fases de escaletado iniciales y asesoren en las tramas.
Si queréis saber más sobre métodos de trabajo en las writers rooms de las series os aconsejo echar un vistazo al blog escribirenserie.com del guionista Nico Romero. Muchos de los datos de los que hablo los he sacado de dicho blog que entrevista a los propios creadores.
El número de personajes principales.
Una serie diaria, a diferencia de muchas series de prime time, es una serie coral. Para que os hagáis a la idea puede tener 20 personajes principales por temporada, más cinco episódicos que van cambiando cada semana. Los actores episódicos se suelen contratar por bloque, y están cinco capítulos. Por eso es muy importante el contenedor donde se mueven las historias. Los personajes no son tan importantes, pueden cambiarse, y de hecho muchos de ellos se cambian entre una temporada y otra.
Este contenedor debe tener el potencial que te permita generar muchas tramas. En Servir y proteger es una comisaría, en El secreto de Puente Viejo un pueblo, en Acacias 38 un barrio. Además para que se mantenga la historia durante tanto tiempo hay que buscar conflictos de alta intensidad que generen interés.
La complejidad en la estructura.
La estructura en las series diarias suele ser lineal y cronológica, sin apenas saltos temporales. Su narración exige que si te pierdes un episodio puedas seguir la historia viendo el siguiente sin dificultad. Además la historia avanza día a día con la emisión, de una forma parecida a la realidad de los espectadores.
Al crear una serie semanal puedes utilizar flashbacks y estructuras menos lineales. No hace falta que nos vayamos a series con estructuras complejas como Lost o Fringe, La Casa de Papel se cuenta en dos tiempos, el pasado donde preparan el atraco, y el presente donde se realiza.
Otra serie como Unorthodox (No ortodoxa) de Netflix también está construida en dos tiempos: el presente y el pasado. A través de flashbacks viajamos como espectadores a las costumbres de la comunidad jasídica. Al centro de la rutina opresiva de la que huye la protagonista de esta historia. Y en el presente vemos su vida actual tras la huida.
En American Crime Story: El asesinato de Gianni Versace la estructura de la historia se cuenta hacia atrás. Solo el primer episodio y el último son en el presente, los demás van retrocediendo en el tiempo uno tras otro para mostrar cómo y por qué el asesino de Versace llegó a hacer lo que hizo.
La narrativa y relación entre episodios.
Las series diarias están englobadas en dos géneros con mucha tradición literaria y radiofónica, el folletín y el culebrón. Los dos géneros tienen una relación determinada entre episodios, es decir, que establecen una clara relación de antes-después entre cada uno de los episodios. No se pueden ver de forma desordenada, como sí se podrían ver los capítulos de los Simpson, que tienen una estructura episódica.
Esta relación entre episodios hace que al final de cada uno se produzca un cliffhanger, un golpe de efecto que te genera un suspense que apunta al capítulo siguiente.
Y podemos diferenciar el folletín del culebrón en que en el primero hay elipsis biográficas, saltos temporales que dan dimensión al pasado, como podemos comprobar en series como Amar en tiempos revueltos que abarcan 20 años de historia en sus narraciones.
El culebrón no tiene elipsis biográficas, y el tiempo es simultáneo al del espectador que contempla la serie, es una especie de incesante presente continuo.
Otra diferencia entre folletín y culebrón es que en el folletín las tramas están jerarquizadas, hay una trama principal y otras secundarias, mientras que en el culebrón hay muchas tramas pero todas pueden tener el mismo valor. En el culebrón tiene muchas tramas, conflictos y personajes que se desarrollan paralelamente y para entrecruzarse periódicamente y seguir su evolución.
Las series semanales pueden tener una relación indeterminada entre sus episodios, con tramas episódicas que comiencen y terminen en el propio capítulo. Esto hace que en algunas de ellas el tiempo no exista y puedan ser vistas en cualquier orden.
La unidad argumental.
La diferencia más importante entre una serie diaria y una semanal a nivel del argumento es que la unidad de medida es diferente. Mientras que en las series semanales se habla de capítulos, en la serie diaria se trabaja con bloques.
¿Y cuánto corresponde un bloque? Cada bloque son cinco capítulos, que es lo que equivale a una emisión semanal, contabilizando de lunes a viernes.
Esta división en bloques se maneja desde la propia concepción de la serie. Se suelen hacer biblias trimestrales que contienen 13 bloques de contenido, lo que corresponde a 65 capítulos. En la biblia se explica qué pasa en cada bloque de cinco capítulos. En la series que emiten en continuidad durante años, la biblia se escribe entre temporadas o de forma paralela mientras se hace la serie.
Es habitual que cada serie esté compuesta por varios mundos o ámbitos en los que enmarcar las tramas. Por ejemplo, la serie Bandolera estaba enmarcada en cuatro mundos: el mundo de la protagonista, el mundo de los bandoleros, el mundo del pueblo y el mundo de la familia rica. Entonces en la biblia hay que desarrollar qué pasa en cada bloque con cada uno de los mundos.
Target y hora de emisión.
Las series diarias suelen emitirse por las tardes, de lunes a viernes, mientras que las series semanales están destinadas al prime time. Esto genera que en su emisión en una televisión en abierto tenga públicos diferentes, lo que determina su contenido.
Esto es una generalización. Con las nuevas plataformas online es posible ver muchas de estas series en continuidad, a la hora que se desea. Otra variante de emisión se produce cuando se exportan estas series y se venden a otros países que pueden programar una serie diaria en prime time.
Los ingresos de los guionistas.
El guionista en una diaria suele ganar más dinero que el guionista de una serie semanal por dos motivos. El primero es muy obvio, escribe más capítulos, por lo que cobrará más tiempo de escritura y, aunque cada episodio puede ser cobrado por menos, a la larga gana más dinero.
Y el otro motivo, derivado directamente del anterior, es que cobra más derechos de autor. Cada episodio genera unos derechos y si intervienes en más episodios cobrarás más derechos de autor. Los coordinadores de guion tienen mucho trabajo porque editan y reescriben todos los episodios, por lo que también generan muchos derechos y cobran por ello.
Y así terminamos el podcast de hoy en el que hemos analizado las diferencias de guion entre las series diarias y las series semanales. Si os ha sido útil, agradecería comentarios y valoraciones en Itunes, Ivoox, Youtube o Spotify. O que compartáis este podcast por redes sociales. Y por supuesto agradecer a los que os suscribís a los cursos de Guion o contratáis las consultorías y mentorías que ayudáis a que el podcast se mantenga. Estaremos juntos los martes y jueves con nuevas técnicas, estrategias y análisis para que aprendamos entre todos a ser mejores guionistas.